¿A quién no le gusta una hamburguesa bien hecha y jugosa? Pues bien, en el blog de hoy, os contamos todo lo que necesitas saber de las hamburgueseras profesionales para hacer unas ricas hamburguesas en tu negocio.
Están fabricadas en acero inoxidable, por lo que resultan una maquinaria de hostelería muy ligera y fácil de limpiar. Si además quieres aprovechar y freír otros alimentos complementarios para tus hamburguesas, descubre nuestras freidoras. Así acompañarás este plato tan delicioso con unas ricas patatas fritas o verduras empanadas. ¿A que es buena idea?
Pues bien, ahora nos centraremos en las ventajas de contar con una hamburguesera manual para nuestro restaurante. Por lo general, se pueden hacer hamburguesas de entre 100 mm y 150 mm de diámetro. Se compactan con una palanca y se dotan con una base de soporte para suministrar papel. Son ideales tanto para cocinas como para carnicerías.
Ventajas de usar hamburgueseras en hostelería
Como toda maquinaria de hostelería, las hamburgueseras cuentan con una serie de beneficios en su uso. ¿Quieres conocerlos?
1. Ahorras tiempo
Sin duda, nos facilita mucho el trabajo en la cocina. Porque esta se encarga de hacer todo, nosotros solo tenemos que mezclar los ingredientes y ponerlo en la bandeja de la prensa. Es un proceso rápido que nos permite aprovechar el tiempo para realizar otras tareas.
2. Todas las hamburguesas quedan iguales
No resulta fácil dar forma a las hamburguesas para conseguir que nos queden todas con la misma apariencia, peso y grosor. A veces resulta ser una tarea aburrida, pero con esta máquina obtendremos a la perfección todas las hamburguesas iguales.
3. Facilitan el proceso
Solo con un movimiento accionamos la palanca de la máquina y automáticamente se hace la hamburguesa. ¡Sin necesidad de estar manchándonos las manos!
4. Hazlas a tu gusto
Ésta es sin duda la mejor de las ventajas, porque en vez de comprarlas ya elaboradas, las podremos hacer como nosotros queramos o según los servicios que ofrecemos en nuestro negocio. Puedes elegir todos y cada uno de los ingredientes de la carne.
¿Cómo conseguir la hamburguesa perfecta?
La hamburguesa gourmet ha dejado atrás el concepto de «comida rápida» para entrar por todo lo alto en el universo de la gastronomía de calidad. Esta tendencia surge de la necesidad de comer en poco tiempo sin renunciar a la calidad. Pero, ¿cuáles son las claves para crear la hamburguesa perfecta? Te las contamos a continuación.
1. La carne -aquí entran en juego las hamburgueseras profesionales-
Esto no es ningún secreto: cuanto mejor sea la carne, mejor será la hamburguesa. Dicho esto, no tiene mucho sentido emplear ternera de Kobe para realizar un sándwich ni hacer picadillo un solomillo. Para escoger la carne hay que seguir una norma clara: lo ideal es que tenga entre 70 y 80% de proteína y entre 20 y 30% de grasa. Esto es importante, pues las carnes demasiado magras quedan secas.
Aquí es donde entran en juego las hamburgueseras profesionales. Los chefs recomiendan escoger carne picada del hombro de las vacas, que corresponde a su corte conocido como “chuck”. La zona de la musculatura que más usan estos animales y que, debido a esto, está más tierna. En nuestro país esto es más o menos equivalente a la aguja, la espaldilla, la llana o el brazuelo. Carnes con bastante grasa, ideales para picar y hacer hamburguesas.
En España muchos cocineros optan por mezclar carne de vacuno y cerdo, y también hay quien añade huevo o pan. Pero si la ternera es buena no hay por qué mancillarla. Lo importante, en cualquier caso, es huir de las hamburguesas ya preparadas, que salvo contadas excepciones provienen de malos cortes de dudosa procedencia. Hay que tener en cuenta, además, que para que las hamburguesas se hagan bien no deben ser demasiado grandes. Entre 120 y 150 gramos está la ración ideal.
2. El pan
El pan de la hamburguesa suele ser una de las partes que más descuidamos, pues nos limitamos a comprar el que encontramos en el supermercado, sin preocuparnos mucho por su textura, sabor o tamaño. Lo primero que debemos tener en cuenta es que nuestro pan debería cubrir a la perfección la carne, en una proporción de 1:1. Además, debe tener cierta consistencia, para que no se nos deshaga por completo el sándwich.
En EEUU usan distintos panes de hamburguesa como el ‘soft potato bun’ (de patata), el brioche o el kaiser roll. Si no queremos hacer nuestro pan casero, que también es una opción, lo ideal es no ser rácanos y optar por una marca un poco decente y un lote que, a ser posible, no lleve meses en el lineal del supermercado.
3. La elaboración
La primera pregunta que debemos hacernos es dónde queremos cocinar nuestra hamburguesa. Aunque las hamburguesas a la barbacoa suenan muy apetecibles, lo cierto es que la gran mayoría de chefs prefieren cocinarlas a la plancha.
Como explica George Motz, autor del libro y documental ‘Hamburguer America’, el jugo que desprende la carne es el mejor potenciador de sabor que puede tener la hamburguesa y la plancha (o, en su defecto, sartén) nos permite que el filete se cocine en su propia grasa, algo imposible en la barbacoa.
Para lograr que la carne quede casi crujiente por fuera pero jugosa por dentro es importante cocinar estas a la temperatura correcta. Unos 45 minutos antes de cocinarlas, debemos dejarlas fuera de la nevera (para que se hagan más rápido). Cuando estemos listos debemos calentar la plancha a entre 150 y 200 grados: casi a tope. Esto es necesario para que tenga lugar la reacción de Maillard un complejo proceso químico (descrito por el científico francés Louis-Camille Maillard) entre los aminoácidos y los azúcares reductores de la carne que aporta a la hamburguesa su característico sabor ‘umami’ y su color dorado.
Para lograr una hamburguesa jugosa no debemos hacerla nunca más de cuatro minutos por cada lado, si la hacemos tres quedará al punto, y si la carne es buena y nos gusta que esté bien cruda con dos por cara es suficiente.
4. Los complementos
Esta es la parte en la que hay más discusiones. Lechuga, tomate, cebolla, kétchup, mostaza, mayonesa, queso, bacon, pepinillos… Todos los complementos pueden funcionar pero, si la carne es buena, los cocineros recomiendan que no nos pasemos echando de todo.
El bacon, aunque nos chifle, puede matar el sabor de la hamburguesa. Por ello, debe estar bien crujiente y nunca debe echarse demasiado. Respecto al queso, lo ideal es elegir una variedad que se funda al entrar en contacto con la carne caliente (para facilitar esto, podemos añadirlo en la propia plancha, una vez que demos la primera vuelta a la hamburguesa) y que no sea demasiado fuerte. En EEUU usan el queso americano o el cheddar, que son los más clásicos.
Si deseas ver la variedad de hamburgueseras profesionales que tenemos en Máquinas Febal, sólo tienes que echar un vistazo a nuestra sección. Además, cabe recordar que todas nuestras hamburgueseras manuales están homologadas para el profesional de la alimentación y, actualmente, tenemos algunas con ofertas especiales.
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